miércoles, 27 de abril de 2011

Taman Negara



El Parque Nacional Taman Negara se sitúa en Malasia Peninsular y se extiende en los estados de Kelantan, Terengganu y Pahang  es el mayor parque natural de Malasia con más de 4.000km²  y el bosque ecuatorial más antiguo del planeta. Allá nos fuimos con la intención de hacer una inmersión en la jungla y si es posible avistar algo de su fauna. Dispone para ello de varios escondites en los que se puede pasar la noche previo registro en las oficinas del parque. Escogemos el escondite o “Bumbun”, como se dice en malayo, de Kumbang que está a doce kilómetros de Kuala Tahan, sede de las oficinas y donde se ubican los alojamientos, pensando que dada la lejanía resulta una buena excursión de un día. Empezamos a caminar un poco tarde, sobre las once de la mañana, cargados con esterillas, víveres y tres litros de agua por cabeza, hacemos una primera parada para hacer el “canopy walk” unos puentes colgantes amarrados con cables a árboles gigantes y sobre los que puedes ver la jungla desde arriba, merece la pena, después del paseo nos ponemos en marcha ya que todavía nos quedan más de diez kilómetros.
Caminar por la jungla no es comparable a nada que hayamos hecho antes, a pesar del refugio de la sombra, el calor y la humedad ahogan, literalmente empapados  pronto vemos que vamos cortos de agua, además el camino dista mucho de ser fácil, es un sendero que discurre paralelo al rio Tembelling en sus partes más fáciles la superficie es un lio de raíces donde cuesta encontrar hueco para pisar y en las partes más difíciles es un subir y bajar arroyos que desembocan en el rio principal, así que cuando vamos a medio camino vamos ya bastante cansados , nos encontramos a Xabi y  Nagore, a los que habíamos conocido el día antes y con los que habíamos quedado en vernos en el refugio y seguimos juntos, los últimos seis kilómetros son aun peor que los primeros, con subidas y bajadas aun más pendientes, llegamos al refugio a las seis de la tarde, muy cansados después de más de seis horas de pateo.
Cae la noche y logramos ver durante unos segundos un tapir, nos emociona el trofeo, pero pasa el tiempo y no hay mas visitas ilustres así que como estamos rendidos nos quedamos dormidos. Aparte de la vegetación, con especial mención a los arboles gigantes de la familia de los “dipterocarps”(Dipterocarpaceae) sin duda una de las cosas más llamativas de la jungla son sus sonidos, la sinfonía abarca multitud de ruidos de pájaros e  insectos,  incluso solos de trompeta de origen desconocido, como siempre olvidamos lo más esencial y dejamos nuestra grabadora con el resto del equipaje, así que no tenemos documento sonoro, una pena porque existen sonidos difíciles de describir y cuya analogía con otras texturas sonoras procedentes de máquinas es más que sorprendente.

 Después un breve desayuno nos ponemos en marcha, el camino de vuelta  interior es más llevadero que el del día anterior, salvo descalzarnos para cruzar un rio y saltar una veintena de arboles que ocupan el sendero, en solo cinco horas nos plantamos en Lubok Simpon, una playa fluvial con aguas de color de la Coca-Cola a escasos 500 metros ya de Kuala Tahan donde nos damos un baño reparador en el rio que nos compensa un poco por las duras horas de trayecto.









2 comentarios:

  1. Hola.
    Hacía tiempo que no os leía. Hoy he soñado con vosotros. Así que aquí estoy poniéndome al día a las 8:30 de la mañana, nada mas levantarme.
    Voy a prepararme un cafetito y seguir vuestro viaje desde donde lo dejé pero a la inversa, a ver si os pillo de vuelta en Gijón!.
    Besos.

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  2. Tres litros de agua para 10 kilómetros o seis horas salen a 300 ml por kilómetro o 500 ml por hora. No está mal, pero no os preocupéis, todavía está lejos de los 1,25 litros por hora que es capaz de asimilar el cuerpo humano. Por encima de ese ratio es inútil beber más, el cuerpo no lo absorbe.

    ¿Os habéis bañado en un río del color de la Coca-Cola? Recuerdo que de guaje el Caudal y el Nalón bajaban de ese mismo color, sin que a nadie le extrañase lo más mínimo, pero nadie se habría bañado ahí.

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