viernes, 3 de diciembre de 2010

Naggar-Manikaran



 

En Vashisht además del feliz encuentro con Oscar, un autentico maestro  que sabe transmitir su pasión por India, hay otras dos cosas que hicieron que nos sintiéramos muy a gusto, una fueron las fuentes termales -que lujo esos baños terapéuticos en el templo - y la otra la posibilidad de ver cine de autor en un sitio  remoto como este,  Joy y su mujer que regentan una pensión llamada “Sonam guest house” disponen de un catalogo  de películas  y de una sala ¨Inwar arc¨ para proyección, así que todos los días a las siete de la tarde nos programábamos una película, revisitamos “Nosferatu”  de Herzog, y “Adaptation” de Spike Jonze y con fantástico guión de Charlie Kaufman.
De Vashisht  nos vamos a  Naggar, a apenas 30 kilómetros y ya en dirección al valle de Parvati. Allí aparte de las consabidas visitas a los templos, otra visita imprescindible es la visita a la casa-museo de Roerich,  intelectual ruso que vivió en esta  zona  hasta su fallecimiento en 1947. Tuvimos la suerte de conocer a Meera y Pappu, él cartero del pueblo y ella regenta la guest house de la familia, y con ellos nos sentimos como en casa, no dejéis de visitarlos si alguna vez pasáis por allí, comida casera y ambiente familiar.
Subimos al pueblo de Runsum apenas a un kilometro sendero arriba, sorprendente encontrar en esta población un  montón de similitudes con pueblos de Asturias, desde la agricultura hasta los tejados de pizarra o algunas formas arquitectónicas que recuerdan a nuestro emblemático hórreo., todo ello en un entorno sin contaminar por el turismo y con formas de vida bastante primitivas.




La siguiente parada  la hacemos en Manikaram, también con aguas termales, estas extremadamente calientes, siendo necesario para el baño mezclarlas con agua fría, y que algunos lugareños utilizan directamente para cocinar. Manikaram está ya a 1300 metros, encajado en un valle en el que el sol en esta época sale a las 11 y se va a las 15, aparte de la introspección, un par de días de paseos por los picos, un intento frustrado de llegar a Kirganga y nos ponemos en dirección Sur.
Nos fuimos de Himachal Pradesh con las ganas de hacer un trekking en condiciones por las montañas del Himalaya teniendo picos de 6000 metros a escasos kilómetros que no horas, pero no veníamos preparados en cuestiones de equipo de montaña así que nos vamos hacia Rishikesh.
Como hay bastantes horas de autobús nos organizamos un par de paradas, la primera en Mandi, población que  no tiene mucha caída turística, con bastante vida y que nos sorprende, y así por primera vez en semanas somos los únicos occidentales que pasean por la calle, visitamos mas templos y también un barrio de chavolas en el que viven unos cientos de personas en condiciones bastante penosas. El siguiente intermedio lo hacemos en Shimla, en el que al contrario que Mandi está lleno de turistas, indios y europeos, el sitio  recuerda a McLeod Ganj por su ubicación, pero es como diez veces mayor. Shimla se hizo famoso por ser el lugar de descanso veraniego del gobierno de la época  colonial, de hecho el centro de la ciudad recuerda bastante a Escocia por su arquitectura. Chandigarh es un sitio muy curioso en medio del caos reinante aquí, fué eligido por el primer gobierno de India después de la independencia como representación de la Nueva India, su diseño urbano es obra de Le Corbussier y a pesar del paso de los años conserva cierto orden que incluso se manifiesta en el trafico, lo malo del sitio es que no hay muchos hoteles y los que hay son bastante caros, así que hacemos noche en el hotel mas chungo hasta la fecha, situado en plena estación de autobús y sobrevolando los andenes. Gracias de nuevo a los fabricantes de tapones para los oídos que hacen la vida nómada mucho más agradable.

Rishikesh tiene la particularidad de ser un sitio que cuanto mas tiempo pasas más a gusto te sientes, esta segunda vez pasamos diez días, hicimos yoga descubrimos unos cuantos rincones que la primera vez se nos habían pasado por alto, conocimos a unos cuantos habituales de la zona y compartimos historias y anécdotas, impagables algunas con las primeras experiencias  en este país.
Escribo todo esto tumbado en la litera de tren en  sleeper class, que la primera vez que usamos fue en el trayecto de Delhi a Risikesh y nos pareció infernal, ahora después de cinco semanas aquí y de los terribles días de autobús, ir en sleeper class me parece una bendición a pesar del olor que proviene de la zona de los servicios, por delante tenemos quince horas de tren con destino a Pushkar para hacer una breve incursión en Rajastán, no creo más de diez días porque desafortunadamente nuestro visado caduca el 20 de Diciembre, tenemos un billete de avión para ese mismo día en Calcuta desde donde volaremos hacia el Este con la intención de pasar las navidades en alguna playa de Tailandia.







4 comentarios:

  1. Nunca dudé que en cualquier remoto lugar en el que se proyecte cine de la Caja gratis, ahí estarías tú, Rober. Por cierto, tu suegro qué lleva en la cabeza? un trozo del parchis?

    Bea, estás resplandeciente...

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  2. Rober, no cometas el error de ir a Tailandia en Navidades. Eso va a estar más lleno que el corte Inglés el primer día de rebajas. Acabo de volver de mi periplo Indonesio y doy fé de que el 100% de los viajeros tienen pensado el mismo plan. Cruza la frontera cuando caduque el visado y vuelve a la India al día siguiente. ¡Abajo el hedonismo tailandes! Larga vida al Rober espiritual y kármico!

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  3. ¡Anda! No sabía que habíais ido hasta la India para adoptar.

    Las similitudes entre esos pueblos y los de Asturias no las digáis muy alto, o serán utilizadas por algún nacionaliegu para demostrar los orígenes arios de la población asturiana. De ahí a exterminar por trabajo a todos los que tengan un apellido que acabe en "ez" hay un paso.

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  4. ¡Iván que mala leche tienes! ya sabes que el proceso de adopción lleva tiempo, asi que no haremos caso a Miguel y nos iremos a Tailandia a comer bien en Navidad( y a beber también, que llevamos dos meses sin tomar una cerveza) y volveremos por aqui en Primavera, a ver si te animas y nos echas una manos con los trámites.

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